El Arenal es el epicentro del turismo de excesos. Desde la pandemia, la zona se ha vuelto popular para los turistas que buscan fiesta y desfase. Los ‘supermarkets’ y los vendedores ambulantes hacen que las calles y, sobre todo, la zona de los balnearios, sea el punto de encuentro para el botellón y la música a todo volumen. No solo las botellas y las latas permanecen en el suelo en la Playa de Palma, también los jóvenes indispuestos por el consumo desmedido de alcohol. El desfase da cabida a la prostitución y a la venta de droga, y donde, no […]