Los cuatro grandes frentes de la oferta básica

La estacionalización

Desde nuestra patronal hemos sido siempre muy críticos con el Govern Balear y todas las instituciones a las cuales nos invitan y nos dan la oportunidad de compartir mesas de trabajo en un tema tan grave, importante y con tanta repercusión laboral en nuestras islas y en la pequeña y mediana empresa, sobre todo, de las zonas turísticas como es la estacionalización. Sin embargo, siguen pasando los años y continúa siendo una asignatura pendiente para la sociedad mallorquina empresarial y laboral.

Una de las propuestas que hemos presentado a las instituciones para promover la desestacionalización es el incentivar, apoyar y donar privilegios a aquellos empresarios hoteleros y otros que apuesten por alargar la temporada (entendemos, como mínimo 7 meses, aunque con 9 o 10 sería lo ideal y lo consideraríamos un gran triunfo), ante los 7 meses de invierno desoladores que se nos presentan actualmente temporada tras temporada. Hemos dicho, por activa y por pasiva, que hoteles abiertos es igual a trabajo, y si hay trabajo hay consumo.

Desde nuestra humilde y pequeña, pero ruidosa, patronal hemos propuesto, también, que Mallorca tiene más que suficientes elementos y alternativas al “turismo de sol y playa”, como el senderismo, el ciclismo, el golf (importantísimo al considerarse un turismo de gasto medio/alto y descuidado enormemente en los últimos años), el turismo gastronómico, su situación geográfica, la gran dinamización de los pueblos de interior (como Valldemosa) con sus ferias y mercados… En definitiva, un amplio abanico de servicios y actividades.

La venta ambulante

Además de transmitir una imagen penosa y agobiar y asfixiar a los turistas que nos visitan, los vendedores actúan cada vez con mayor impunidad y permisividad con dicha actividad ilegal. Ello supone un auténtico “negocio sumergido”, demostrando una vez más la ineficacia y pasividad de la Administración local, autónoma y central. Esta actividad atenta contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social que sustentamos todos y supone auténtica competencia desleal para todo el comercio turístico.

Resulta urgente que las Administraciones, en su conjunto, traten el gravísimo problema que supone y se creen los mecanismos necesarios con el único objeto de combatir y erradicar las mafias que sustentan esta eterna actividad ilegal.

Proponemos que la Administración local, como autónoma, en su función de tutelar efectiva, debe de dar una solución global y social a partir de tolerancia cero a esa mafia que explota a estas personas siempre con el único propósito de lucrarse.

Reclamamos una actuación urgente y decidida por el agobio que supone y el malestar que origina a nuestros turistas, así como la obstrucción que realizan en las entradas de los establecimientos ubicados en las distintas zonas de gran afluencia turística, creando en el sector una situación de impotencia e inseguridad.

El todo incluido (todo vale)

El todo incluido sigue siendo cada temporada un gravísimo problema para la oferta complementaria de la zona que conlleva al riesgo de numerosos cierres de establecimientos colindantes a estos hoteles. ¿Cómo afecta esta modalidad a la oferta complementaria?:

• Numerosos testimonios afirman que grandes grupos de turistas salen de estos hoteles con vasos de plástico y comida del interior cuando el consumo debe estar limitado de puertas para adentro del hotel impidiendo sacar nada del mismo.

• Existen hoteles que ofertan todo incluido para personas no alojadas en el hotel. Mediante la compra de un bono ticket puedes gozar de todas las ventajas del todo incluido desde la mañana hasta medianoche.

• El todo incluido actual atrae, mayoritariamente, a un tipo de turista de poco poder adquisitivo que queda cautivo en el interior del hotel sin enriquecer en absoluto la economía local.

• Cada año aumentan las pérdidas de caja, teniendo que trabajar mucho más para poder cubrir lo mínimo. A muchos no les cunde y empiezan a valorar si les vale más la pena cerrar.

• La barra libre de alcohol sin medida provoca que los turistas de las zonas de ocio salgan ya ebrios del hotel provocando altercados, conductas incívicas y gamberrismo.

• Los establecimientos de ocio de las zonas de Punta Ballena y alrededores se ven obligados a realizar ofertas a la baja para contrarrestar el todo incluido con barra libre de alcohol de los hoteles, instaurando un círculo vicioso.

• Debido al escalonamiento de estos hechos, la imagen como destino turístico de Mallorca está cada temporada más en detrimento, siendo protagonista en la prensa sensacionalista que busca el escándalo y el morbo.

La inseguridad

Desde ACOTUR hacemos un llamamiento urgente a Delegación de Gobierno y Gobierno Central para que estos organismos doten de los medios necesarios y aumenten el número de efectivos, policías nacionales y guardias civiles, en las zonas de gran afluencia turística para realizar su trabajo de manera más eficaz.

Tenemos la percepción que ante el estado actual de la gran afluencia turística de la isla, los muchos clandestinos e ilegales (carteristas, descuideros, trileros, vendedores ambulantes de todo, mafias organizadas, tiqueteros clandestinos que ejercen de todo, delincuencia asociada a la prostitución y un largo etc.) también conocen la situación precaria de las fuerzas de seguridad en la isla y por consiguiente hacen su agosto, aprovechándose de la masificación y del descuido del turista y ejerciendo el hurto sin control en los establecimientos turísticos. Ejemplos de este caos son las zonas turísticas de Playa de Palma, S’Arenal, Magaluf y Santa Ponsa.

Uno de los valores básicos y esenciales como destino turístico, como es la seguridad y el orden, ahora también se ve resentido en los días que más lo necesitamos debido a la situación precaria que viven las fuerzas de seguridad, pues los efectivos que hay ahora, aparte de ser insuficientes, se encuentran desbordados y sin medios suficientes.